¿Quieres avanzar?….Ni te muevas


¿Podemos cambiar? – Durante muchos años esta ha sido para mi LA pregunta, ya que, dando respuesta a ella, creía  satisfacer el mayor anhelo de la humanidad (la búsqueda de la felicidad), el cuál se escondía bajo esta ecuación vital:    Felicidad= 1) conciencia del sujeto de cambio + 2)acción para el cambio. Una ecuación con 2 variables y (aparentemente)…sin incógnitas

De esta forma,si excluyéramos las circunstancias externas que no están en nuestra mano cambiarlas (nuestro locus externo), nuestro trayecto hacia nuestro bienestar personal debería empezar por identificar aquello de nosotros que supone una traba en la búsqueda de nuestra ventura y después….hacer lo posible para cambiarlo.

Para descifrar la ecuación, siempre me centraba en la importancia del segundo sumando (acción para el cambio) y era donde me quedaba atascado: ¿hasta  qué punto podemos cambiar cosas de nuestra personalidad, de nuestra estructura vital?. Y si pudiéramos….¿cuál era el camino para hacerlo? .

Para ello, intentaba buscar la respuesta, ya sea a través de la observación directa ¡conmigo mismo! u observando procesos con otras personas (en demasiadas ocasiones a costa de no observar lo más cotidiano y mundano, pero no menos importante, que pasaba a mi alrededor). Otras veces investigaba doctrina científica que avalara o refutara la posibilidad de cambio o, quizá mejor, el margen de cambio que tenía el ser humano.

Cuando empecé a oír hablar de la plasticidad del cerebro creí haber encontrado gran parte de la respuesta. El descubrir que un cambio de hábitos puede reconfigurar nuestros circuitos cerebrales y, por lo tanto, configurarnos en otra persona, me resultó apasionante.

También, cuando me adentré en la programación neurolinguística, respiré aliviado.  Saber que esta corriente de la psicología ponía técnicas a nuestra disposición  para inferir, a través de nuestros registros visuales, auditivos o kinéstesicos, en nuestros comportamientos, me resultaba excitante e incluso mágico (alguna persona cercana lo pudo comprobar en sus propias carnes). Entonces….¿ya había encontrado la respuesta?

Digamos que parcialmente. Probablemente, moviéndonos hacia el cambio (en otras palabras, HACIENDO las cosas de forma diferente), podremos cambiarNOS. Las posibilidades de éxito tendrán que ver con la complejidad de lo que queremos cambiar y, en consecuencia, con el tiempo y energía que le dediquemos a ello.  Las 4 últimas etapas del modelo transteórico del cambio de Prochaska y Diclemente inciden en ello: preparación (pequeños pasos),acción (pasos necesarios, sin excusas), mantenimiento (nueva conducta instaurada) y terminación (hábito consolidado) .

Así, si queremos cambiar determinadas conductas o capacidades que están en la epidermis de nuestra estructura como persona (cambio remediativo), requeriremos de menos esfuerzo, disciplina y tiempo que todo aquello que tenga que ver con manifestaciones de nuestro ser que se sustentan sobre juicios o creencias muy arraigadas (cambio generativo), o sobre nuestra identidad (cambio evolutivo) o incluso, más allá, con la parte que nos conecta con el sentido de nuestra vida (cambio holístico)

Por lo tanto, aquí ya empezamos a encontrar algunas claves que empiezan a resquebrajar nuestra ecuación de la felicidad.  A veces, el HACER hacia el cambio requiere de mucha disciplina, energía y esfuerzo, cualidades estas que ya pueden retraer a muchas personas de esa aventura hacia el cambio.

Hecha esta primera criba, quedémonos con aquellas personas que disponen de esas píldoras de constancia, disciplina y además, motivación hacia el cambio. Muchas de estas (la mayoría) fracasamos. Si tenemos claro lo que queremos cambiar, y , además,tenemos la motivación (la felicidad, te parecerá poco,¿no?)  y las capacidades para la acción…..¿por qué fracasamos?.

Para dar respuesta a esto debemos pararnos en el primer sumando de nuestra ecuación hacia la felicidad: consciencia del sujeto de cambio.

Este sumando respondería a la primera etapa del cambio de Prochaska y Diclemente: precontemplación (la persona no es del todo consciente del problema o recurre a mecanismos de defensa como la negación o la racionalización)  

Normalmente, no solemos ser conscientes en toda nuestra dimensión de lo que necesitamos  cambiar. Y aquí hablo de una conciencia plena, probablemente muy vinculado al concepto de atención plena que emana de la meditación (y digo probablemente porque todavía no me he adentrado en la práctica de este hábito….).

La meditación te anima a alejarte de tu mente rumiante, a que abandones aquellos pensamientos que te pasan por la cabeza y que no tienen que ver con el objeto de la meditación. En definitiva te demanda atención plena y te entrena hacia ello.

De igual manera, sólo desde una conciencia lo más plena posible podrás reconocer y ACEPTAR tu sujeto de cambio en la mayor dimensión posible para desde ahí, ahora sí, poder actuar. Lo que niegas te somete, lo que aceptas te transforma.

Y para ello no tienes que rumiar, no tienes que hacer, no tienes que huir hacia ningún sitio. Sólo tienes que “estar ahí”,  amigándote, desde la atalaya de tu conciencia plena, con tus emociones, porque entonces estas serán tus mejores aliadas. Prueba a enfrentarte a tu miedo, tu rabia, tu vulnerabilidad, tu envidia, tu orgullo, tu resignación, tu tristeza…., y a permanecer con ellas durante el tiempo que sea necesario (nunca es mucho ni poco…el necesario),

Sólo entonces serás capaz de “leer”, comprender y cobrar conciencia de lo que trasciende, de lo que está detrás. Sólo entonces llegarás a la capa que será tu trampolín para el cambio.

Ahora, ya podrás actuar, ya podrás hacer, ya podrás moverte hacia el cambio. Es posible incluso que, a veces,  no te veas ni en la necesidad de ello, porque el hecho de haber cobrado consciencia plena de tu sujeto de cambio hará que se desaten los nudos que tenías por desatar, los cuáles pueden ser otros distintos de los tú creías que te tenían atado.  Lo que parecía el foco de tu problema puede haberse desplazado a otro sitio y haber tomado la forma de solución. 

«Cambia la forma de ver las cosas y las cosas cambiarán de forma».

14 Comentarios

  1. me encanta el titulo, muy logrado. parece q para avanzar es necesario moverse sino ya tendras voces q te dicen que no quieres salir de tu zona de confort .para avanzar internamente no es nevesario moverse sino ser consciente de lo q a uno le mueve. y si pienso en la de veces q tengo q confiar en el cambio de otras personas me veo haciendo para el cambio. hacer+hacer a la n = probabilidad de cambio . hace tiempo descubri el error de esta ecuacion. sin duda me quedo con esta: No hacer = Hacer

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    • Hola!!
      «para avanzar internamente no es necesario moverse sino ser consciente de lo que a uno le mueve». Gran frase.
      Y viniendo de ti lo valoro mucho más porque tú eres una persona de la que la gente siempre ha estado tirando de ti hacia el movimiento (incluido yo) y tú has tenido la serenidad de quedarte donde querías estar. Un beso grande

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  2. Estoy totalmente de acuerdo contigo, compañero. Me ha gustado mucho tu artículo. Pero, para mi el cambio, más que una ecuación es una espiral. Te das cuenta que has cambiado cuando algo se te repite peró estás un poquito más arriba de la espiral… y empiezas a vivir de manera distinta esa situación. Dependiendo de la exigencia de cada una, a veces no eres realmente consciente del cambio, pero si… realmente algo se ha movido dentro de ti. Lo importante es una mirada amorosa hacia una misma para llegar a ese difícil proceso que es la aceptación.

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    • Hola ! Me gusta el símil ese de la espiral (gran metáfora….) y la conclusión de que viviendo lo mismo desde otro sitio es en si mismo un gran desplazamiento. No puedo estar más de acuerdo. Y lo del amor….¡que importante aportación!. Es cierto que yo no le he puesto esa dosis de sentimiento a mi reflexión pero es la clave para que nos pueda acompañar cuando «estamos ahi», porque todo se «diluirá» mucho más fácil. A ver si te seguimos teniendo por aquí compañera anónima !!!. Gracias !!!

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  3. Lo primero que tenemos que aceptar, es si queremos avanzar o quedarnos como estamos, que, seguramente, será lo más cómodo que haremos, ya que eso nos reporta más comodidad y no nos hace adentrarnos en nuestras miserias interiores. aunque luego nos estemos quejando de nuestras paranoias-

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  4. Desde luego que podemos cambiar!!
    A menudo, más que establecernos en la zona de confort, nos auto-afirmamos en » yo soy así y punto», simplemente porque nos resulta más cómodo que observarnos y evaluarnos por dentro, ya que esto nos supone un gran ejercicio de humildad, que no de debilidad.
    La vida nos da constantemente señales de cómo podemos transformala para vivir mejor y llegar a resolver la primera ecuación.
    Sólo hay que saber detectarlas, aunque sutiles, están siempre presentes si estás en predisposición.

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  5. Cuantas veces me dijiste, date una vuelta por mi blog!!!!….
    Por fin llegué, me va como anillo al dedo, hace poco yo misma te hablé de la necesidad de huir, de la necesidad de cambio y creo estar equivocada, si el cambio espero que llegue, si espero encontrarlo fuera….
    Como tú bien dices el sujeto de cambio es la cuestión, mencionas una acción interesante y nueva para mí «amigarse», yo la recibo como un descubrimiento y quizás la clave de mi desasosiego con el cambio.
    Amigarse con uno mismo, enfrentarse a los miedos y a todas tus emociones…pararse y tomar conciencia plena!!!!
    Como me ayuda todo esto y qué difícil a la vez hacerlo.
    Estoy en el camino y he cambiado de dirección, voy hacia dentro en lugar de hacia fuera, espero poder mantener el tipo con lo que me encuentre, aceptarlo y cambiarlo sino me gusta. Espero poder permanecer allí el tiempo necesario para descubrir lo que realmente hay detrás, como tú dices! Y creo que es la única fórmula para encontrar el inicio del camino del cambio.
    Gracias Aitor.

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    • Grande Ge !!! Gracias a ti !!. Creo que tus circunstancias, como bien dices, te invitan a ir hacia dentro. Definitivamente la espiral de tu vida debe ir hacia dentro, hacia el centro del torbellino. Paradójicamente, cuanto más dentro entres más posibilidades tienes de que el sentido de la espiral empiece a girar en sentido contrario, hacia afuera, hacia el movimiento.. Sólo entonces saldrás a encontrarte con aquello que te tienes que encontrar. Y será excitante, no lo dudes!!!. Un beso grande !!!

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  6. Tras tantos años de lectura y vida me encuentro en la imperiosa necesidad de participar en este post del mismo modo que el sol lo hizo con Ícaro.
    Caballero, o como diría un buen comentarista de época…»¡Oiga usted!» ¿Acaso pretende que eliminen los documentales y las vueltas ciclistas a la hora de la siesta y los cambien por sus tediosos textos? Desde mi más sincera y acertada opinión, sí.
    Quizá piense que ha sido genial la experiencia de escribir pero yo le invito a dejarlo por varios motivos que le voy a desarrollar a continuación:
    En primer lugar considero necesario que antes de escribir cualquier tipo de relato se haga usted un curso para personas mayores en el cual le enseñen a redactar. Evitando de este modo redundancias y reduplicaciones que he observado a lo largo de este texto. Del mismo modo pídale al profesor asignado que le corrija todas las faltas de ortografía ya que a la gente con una cultura media le puede resultar perjudicial para la vista. A título personal creo que es mejor que se limite a hablar directamente con las amistades de su entorno en vez de escribir ya que ellos no notarán dichas faltas.
    En segundo lugar le dejo por escrito mi opinión sobre el groso del post. Lo único que se lee durante mil palabras o más es: «Verborrea……..yo……yo…….yo……verborrea……más verborrea…..yo……yo….incongruencias varias……….más verborrea que nunca…….yo…….yo…..yo……»
    Le doy las gracias por dejar al descubierto la incompetencia de su educación y demostrar que el egocentrismo existe y reside en usted. Ha conseguido que el resto de personas del planeta, por muy retorcidas que parezcan, se sientan un poquito más normales.
    Por último y no menos importante, voy a salir en defensa de Wayne Walter Dyer al cual no le ha mencionado al pie de la última frase. Ya que tras finalizar tanta letra y tantas palabras banales, usted ha puesto la única verdad que he leído en su post y que por supuesto no es de su invención
    «Cambia la forma de ver las cosas y las cosas cambiarán de forma» (Wayne W. Dyer)
    Con dicha frase podría haberse ahorrado las horas que ha pasado delante del teclado exhibiendo su básico conocimiento de la lengua española y deteriorando su propia imagen porque si la llega a poner debajo del título y nada más tras ella, yo daría por bueno el post y no nos encontraríamos en esta situación tan desagradable.

    Sin más dilación le doy un último consejo.
    Llame a un escritor profesional y vomite sobre él sus pensamientos a modo de dictado o directamente cuando vuelva a escribir algo, hágalo antes en un papel, después léalo en voz alta y cuando compruebe que es un conglomerado de sandeces rompa el papel por completo. No lo guarde ni lo publique, por el bien de la sociedad.
    Atentamente, un ávido lector.

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    • Hola;

      Me encanta leer todos vuestros comentarios porque el contenido de los mismos me enriquecen y, si puedo, intento complementarlos con mi opinión en la medida de lo posible . Para ello, es imprescindible además que se cree un clima de respeto e incluso el buen ánimo es bienvenido. En este caso, no puedo dar respuesta por la falta de contenido y porque tampoco se cumplen las otras 2 premisas.. En cualquier caso,agradezco tu interés por la lectura del post. Un saludo

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